Bajo una lluvia incesante, mi amigo Juan y yo nos mirábamos temiendo lo peor mientras que circulábamos con el coche en dirección a Arganda del Rey. Dejó de llover poco antes de llegar y dejamos el coche en un aparcamiento habilitado, desde dónde partían autobuses de forma incesante hasta la ciudad del rock (primer punto a favor de la organización). Apenas tardamos 20 minutos en llegar al recinto desde que nos decidimos a partir.

Una vez estábamos en las puertas del recinto, el acceso al interior fue igual de organizado y sin mayor problemas que el de prohibir la entrada con todo tipo de cadenas y las consecuentes quejas de los asistentes a dicha decisión.

Una vez dentro vemos que la cosa está montada a lo grande, restaurantes, tiendas, etc. Lógicamente lo primero que hacemos es ir a por unas cervezas y con ellas en la mano nos damos una vuelta para ver qué es lo que hay.

En el escenario Sunset estuvieron Marillion y Hail! & Barón Rojo, de los cuales no puedo decir nada ya que me centré en el escenario principal.

Escenario Mundo – SÔBER

20 minutos antes de lo previsto, la banda madrileña “resucita de sus cenizas” según Carlos Escobedo para volver tras casi 5 años en los que estuvieron en proyectos separados. Con un buen directo, potente y desgarrado, muy adecuado al entorno en el que se encontraban.

La intervención valió para presentar en casa ‘De aquí a la eternidad’, un recopilatorio con tres canciones nuevas. La fiesta de los hermanos Escobedo y compañía comenzó con ‘Oxígeno’ y continúo con clásicos como ‘Mis cenizas’, ‘Diez años’ y ‘Paradysso’, la canción que da el nombre al disco que hace seis años consagró a la banda. Después, ‘Sombras’, el single del nuevo álbum y ‘Arrepentido’, la canción que más puede definir al grupo. Sober cerró su buen concierto con ‘Loco’.

A continuación un grupo sorpresa, “Inlogic”. Por lo visto la organización del Rock in Rio daba la oportunidad a bandas para intervenir en el espectáculo.

Escenario Mundo – MOTORHEAD

A las 21:23 llegó el turno de la banda británica Motorhead. Ahí estaba Lemmy, a sus 65 años bajo un sombrero de cowboy y tras unas gafas de sol.

Un directo potentísimo durante apenas 70 minutos en el que hicieron referencia a su último disco “Motorizer” pero sobre todo navegando en los clásicos.

He de decir que conozco poco de Motorhead, pero si reconocí y flipé con “Ace of Spades” y “Overkill” como cierre del concierto.

De su intervención tengo que destacar dos cosas, por un lado la batería, un autentico espectáculo el que ofreció Mikkey Dee en todas y cada una de las canciones, y que se vio potenciado a los 40 minutos de concierto con un solo que se define en dos palabras: im-presionante.

Por otro lado, de resaltar también, pero en el plano negativo, la voz de Lemmy, no sé por culpa de quién, pero en muchos momentos no se le oía. Aunque esto no quita para haberme quedado con una excelente impresión sobre todo después del final apocalíptico que ofrecieron en su intervención para recibir a los 4 jinetes.

Escenario Mundo – METALLICA

Rápidamente todos los operarios se ponen a trabajar en el escenario para preparar la intervención del grupo estrella del día, Metallica. En el momento en el que todo estaba más o menos preparado, uno de los técnicos se colocó en la batería de Lars y… BOM, BOM, BOM!!! La prueba del bombo dejó a los asistentes perplejos, todo el mundo supo en ese momento que lo que se venía encima no era una simple intervención de una de las mejores bandas del mundo, si no una cantidad de potencia que no se sabía si se podía asimilar.

Con unos 40 minutos de retraso aparecieron en las pantallas la escena de la película “El bueno, el feo y el malo” que acompaña al tema de Ennio Morricone que abre los conciertos de la banda, “El éxtasis del oro”.

Comenzaron el espectáculo con “Creeping Death”, seguido de “From Whom The Bells Tolls” y “Through The Never”, del “Black Album”.

El concierto, dentro de la gira “World Magnetic Tour 2010”, sirvió para promocionar el último disco y además revivir clasicazos de la banda como “Fade To Black” y “Sad But True”, canción dedicada a Lemmy de Motorhead, del que Hetfield dijo que era fuente de inspiración.

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Capítulo aparte merece la canción “One”, sobre todo por el espectáculo de pirotecnia que hubo en la parte inicial de la canción, en la que se simula un bombardeo.

A continuación llegaron en avalancha éxitos como “Master of Puppets”, “Nothing Else Matters”, precedido de una intervención en solitario de Kirk Hammett, y “Enter Sandman”.

Para cerrar el concierto los temas “Am I Evil” y “Seek and Destroy”, un clásico del primer disco de la banda ‘Kill’Em All’.

Tremendo todo, una experiencia que necesitaría volver a repetir y que recomiendo a todos guste en exceso o no esta banda californiana.

Una vez acabado el concierto de nuevo poner un punto a favor de la organización en la manera de administrar la vuelta en autobús. Con esto acabó este Rock in Rio Madrid 2010, que según fuentes oficiales, en este último día hubo una asistencia de casi 50.000 y que, siempre y cuando el cartel acompañe, recomiendo asistir.

Un saludo y… que la fuerza os acompañe.

JCD