ISRAEL NASH GRIPKA, ESCENARIOS PEQUEÑOS PARA GRANDES BANDAS

La oferta de conciertos el viernes en Madrid era fuerte pero ni el Cultura Pop, ni YES, ni Explosions in the Sky, hicieron sombra a Israel Nash Gripka que aterrizaba en Wurlitzer Ballroom desde su Missouri natal para presentar las canciones de Barn Doors And Concrete Floors.

Minutos antes de arrancar el concierto se rumoreaba que tan sólo quedaban trece entradas en puerta y efectivamente, como era de esperar, se agotaron. Sold out y gente que tuvo que quedarse fuera . Era sólo el principio de lo que acabó siendo una auténtica “revolution blues” ejecutada con una electricidad no siempre habitual en este tipo de conciertos. Tanto es así que el escenario de Wurlitzer se quedó pequeño para Israel.

Ya lo avisaba en la entrevista que mantuvimos con él, “El show en directo será un set de rock. Guitarras fuertes” Y Gripka no faltó a su palabra. Aunque es cierto que tampoco faltaron los momentos acústicos. Los temas más coreados fueron “Fool’s Good”, “Drown” o “Goodbye Gosht”, todas ellas incluidas dentro de su último disco.  Fueron necesarios dos bises para calmar al respetable. En el primero Israel volvió a salir con la banda al completo. En el segundo se despojó de chaqueta y acompañantes y él solo se atrevió con Neil Young. No es de extrañar, la música de Israel ha sido definida como un estilo propio a caballo entre Neil Young y Ryan Adams. “Pray For Rain”, de su primer trabajo o “Louisiana” fueron otros de los temas que se dejaron caer.

El jueves estuvo en Barcelona y hoy en Bilbao. No sabemos si volverá, pero si lo hace, no deberías perdértelo.

MMC

 

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *