Supongo que cualquiera puede construir una guitarra, o unos zapatos. Siguiendo las instrucciones necesarias y teniendo el tiempo suficiente todo es posible, pero claro, nuestra guitarra no sonará como una Gisbon, ni nuestros zapatos tendrán la comodidad de unas botas caras, compradas en la tienda. Aunque quizá, si les hacemos una foto, en principio, podrían parecer iguales, las botas son siempre botas, y las guitarras son siempre guitarras.
Pablo Galiano, en lo musical al menos, no ha inventado absolutamente nada en su disco de debut, “La Noche Ahora es tu Casa”, pero creo que es el mejor disco que he escuchado este año… y creo que del año pasado también… que cojones, ahora mismo creo que es uno de los mejores discos en español que he escuchado. Es así. Habrá quien piense que soy un exagerado, puede irse a otra web a leer otra cosa.
Quizá sea porque conecté enseguida con la longitud de onda del disco o porque sinceramente creo que ultimamente no hay nada que se le acerque en calidad compositiva. Las letras, que cuentan historias oscuras de personajes decadentes, de espectros que vagan por las calles de Malasaña, de un universo lleno de vicio y de problemas, destinos malditos, viajes lisérgicos varios…. Pablo actúa como si de un maestro de ceremonias diabólico se tratase, en un disco que suena como si se acompañara de una banda de esqueletos, que tocan guitarras hechas con huesos y aúllando los coros. A veces como Nick Cave, a veces como Tom Waits, a veces como Nathan Kaatrud, en “Girl You’ll be a Woman Soon”.
La voz de este tipo es bestial, pasando por encima de las exigencias tonales de sus temas con gran maestría, pero sobre todo la demuestra en las letras, en sus estructuras, en lo que cuenta y cómo lo cuenta, además el sonido del disco es perfecto, forma parte de todo este ambiente que relata. Eso si, espero que me perdone si lee esta reseña tan Sui géneris, pero siempre paso “Dame un instante”, que molaría como single de los nuevos M-Clan pero que me chirría a muerte en este disco. Además, después viene “La Playa”, sin duda uno de los momentos más intensos del disco, canción de referencia para mí, junto con “Las Botas”, que abre este disco. El lado más rockero es cojonudo también, con “Volver al Sueño”, el single, “Toda Mi Gente va a ir al Infierno” o “Ciego” como máximo exponente. Pero nada tendría sentido sin el mejor tema de todo el disco, el que le da nombre, poesía, voz y guitarras acústicas. Al final, el funeral, “El Olvido”.
Vuelvo a leer el post… lo he flipao un poco… no pienso mover ni una coma!!. En serio, grandísimo disco, tengo que recomendarlo a muerte, amigos.
Miguel LCR