Foto: Los Pedales
Crónica del viaje de vuelta es el relato de un viaje, sí, pero no de un viaje físico; tampoco mental, Gustavo y Rodolfo Muñoz no se nos han puesto místicos a estas alturas. Crónica del viaje de vuelta, el segundo disco de Los Pedales, es un recorrido, quizás una huida, de historias que dan lugar a otras historias. Ha contado con la producción de Paco Loco y supone todo un reto para los hermanos Muñoz, que se han enfrentado por primera vez a la grabación del 90% de los instrumentos que escuchamos en él. Han pasado dos años desde que los de Ávila publicaran su debut, un aclamado Nuevo Mundo, que los llevó a festivales como el Ecopop o a conseguir el incondicional apoyo de programas como 180 grados, de Radio 3. Pero ahora las cosas han cambiado. Ni esta crónica es tan luminosa como ese nuevo mundo que nos enseñaban en 2010 (aunque sí hay canciones como ‘Destino’ , ‘Paseo inventado’ o ‘Tan solo’ que musicalmente hablando cuentan con un brillo optimista), ni quieren – tampoco es que hoy en día se pueda- precipitarse en hacer que la gente escuche el disco. Es un trabajo complicado, que necesita un reposo, porque como las grandes obras, los detalles se van descubriendo poco a poco. Podrás tener un primer contacto con estas canciones y también con la banda al completo este mismo viernes, 11 de mayo, en Siroco. Los Pedales estarán desde las 22:00 horas presentando en directo sus nuevas canciones.
Habéis tardado dos años en presentar nuevo disco, os habéis ocupado vosotros mismos de grabar la mayor parte de los instrumentos ¿Por qué os planteasteis hacerlo así?
Gustavo: Llevábamos mucho tiempo cacharreando en el estudio y vivir en un pueblo pequeño en el que no hay músicos pues nos ha empujado a hacerlo. También es muy importante nuestra propia inquietud que al final nos ha llevado a experimentar.
Una de las diferencias respecto a Nuevo Mundo es la concepción del disco como tal. ¿Es este un trabajo mucho más conceptual?
Rodolfo: En sus orígenes iba a ser así, pero al final nos salió otra cosa. Nos dedicamos a componer canciones y ha salido eso. Aunque en realidad sí que tiene algo de conceptual, pero porque son canciones creadas en un momento determinado de nuestras vidas y lo que pasa gira alrededor de ese momento. Nos salió conceptual por la vida misma…(risas)
También es un disco más oscuro.
Rodolfo: Nosotros no hubiéramos dicho eso. Escuchándolo creo que es más luminoso que Nuevo Mundo.
Gustavo: No, es más oscuro… de cantar “señorita” a cantar esto…
Rodolfo: Bueno sí, es cierto, pero en el sonido es más luminoso.
¿Puede ser que la realidad (que en estos momentos no es muy luminosa) impregna este trabajo más que en el anterior?
Gustavo: Exacto, es así. El pop desenfadado de Nuevo Mundo y al ser tan luminoso nos llevaba a cantar un mensaje más esperanzador…ahora es así un poco pero con la realidad más presente. Es normal, hay partes de la composición de Nuevo Mundo que hicimos cuando teníamos 17 años. ¿Qué quieres con esa edad? (risas)
¿Todas las canciones de este disco son de nueva creación?
Gustavo: ‘Barco de Papel’podría haber entrado en Nuevo Mundo, pero por lo general todas son nuevas. Además queríamos que fuera así. Teníamos una necesidad de renovarnos y de cantar nuevas canciones.
Haciendo referencia a ese cambio en los temas de vuestras letras, ¿ De dónde surge la necesidad de escribir letras como ‘La desembocadura del ciclo’? Ahí os planteáis preguntas difíciles de contestar (“Sólo quiero saber qué puede haber fallado/sólo quiero entender en qué me habré equivocado…”)
Gustavo: ¡Te has fijado en las letras! (risas) Que maja, ¡te voy a dar un abrazo!. Es muy importante el mensaje y nadie habla de nuestra letras. Y creo que nos lo curramos la verdad. Que das una patada a una piedra y saldrán cinco que escriban mejor, pues puede ser, pero creo que nos lo curramos mucho. Eres la primera que habla de nuestras letras.
Dejáis un final totlamente abierto y sin resolver en este diso, puesto que ésta es la canción que lo cierra.
Rodolfo: Sí, sí. En esa canción hablamos de que al final del todo esas preguntas se quedan en el aire. Nunca encontramos la respuesta.
En la canción de ‘Fuera’ hay cierto desengaño…
Rodolfo: (risas…)¡ que suave eres!
Gustavo: Sí, sí, está más claro que el agua. Llega un momento en el que te hartas, enciendes la tele , ves el telediario y acabas hasta los huevos de todo. Ya no pongo ni la tele. Esto cuando estaba en el instituto equivalía a Barricada y cosas de esos, pero claro nosotros explicamos las cosas de otra forma. Nosotros no hacemos música reivindicativa pero necesitábamos mostrar que todo el mundo estamos hartos de algo. Pero sí que hay “cierto desengaño, María” (risas)
En ‘Barco de papel’ decís que habéis escuchado muchas barbaridades ¿recordáis algunas de las últimas que habéis oído?
Rodolfo: Los políticos dicen barbaridades todo el tiempo. Bueno, no dicen, hacen barbaridades .Ves que la gente necesita estar súper preparada para entrar en sus puestos de trabajo (máster, carreras, idiomas…) y luego ves que los que nos dirigen a todos no han hecho ni el Bachillerato. En muchos casos, habrá otros que no. Es la barbaridad más grande de todas. No tiene nada que ver con el 15M porque esta canción es anterior. Pero es un poco ese espíritu.
Habladme de ‘SQM’
Rodolfo: Corresponde a unas siglas, una enfermedad que se llama Síndrome químico múltiple, que desgraciadamente tiene una amiga. La canción está dedica a ella. Es un fallo multiórganico, una enfermedad que ni te la reconocen como enfermedad. La gente que la padece no puedo oler nada, están metidos como en una burbuja siempre. Esta chica lo pasó fatal, en su trabajo se lo pusieron súper crudo, la llevaron a juicios… Al final a base de luchar lo consiguió. Era un llamamiento para que la gente lo conociera.
Creo que las canciones son una buena herramienta para combatir barbaridades y para dar a conocer este tipo de enfermedades. Ahora, que les espera a Los Pedales.
Gustavo: Vamos a ir despacio, somos conscientes de que hemos hecho un disco que no entra a la primera y creemos que va a ser de efecto retardado. Tiene muchas cosas, detalles escondidos… Tocaremos donde se pueda, y seguiremos haciendo canciones adaptándonos a los tiempos. Seguimos terminando nuestra jornada laboral, la que nos da las lentejas, e inmediatamente nos ponemos a pensar que es lo próximo que musicalmente queremos hacer. Es así todos los días.
MMC