ECOPOP 2012: A MALOS TIEMPOS, BUENA CARA

Love of Lesbian (Foto: MMC)

Lo estábamos esperando. Love of Lesbian compartiendo cartel con Juan Magán en la VIII edición del Ecopop, tenía que dejar algún comentario al respecto sobre el escenario. Algún chiste, chascarrillo o broma tan propia de Santi Balmes and company. Pero eso no ocurrió. El grupo, encargado de encabezar el cartel del sábado del Ecopop, que se ha celebrado este fin de semana en Candeleda (Ávila), apenas hizo referencia al colega que ocuparía el escenario tras ellos: el Dj electrolatino Juan Magán. Y digo apenas, porque Jordi Roig (guitarrista de la formación), en un intento de animar a un público, un tanto soso, comentó: “Venga, si nos vamos enseguida y ya os dejamos con Juan Magán”. La observación no fue muy bien recibida por algún sector de los fans del sonido electrolatino, que pitaron en señal de protesta al músico. Pero esto, a base de canciones y personalidad de la banda, se olvidó enseguida.

Mezclas y polémicas aparte, lo cierto es que, afortunadamente, los momento más reseñables de este festival los protagonizaron grupos comos Love of Lesbian. Los catalanes ofrecieron un incansable directo de más de dos horas en las que repasaron canciones de su último trabajo, La noche eterna. Los días no vividos (‘667′, ‘Los seres únicos’, ‘Wio’) pero también hits de sus discos anteriores que funcionan muy bien en el directo. Con especial euforia fueron recibidas ‘Me amo’, ‘Donde solíamos gritar’ o , ‘Club de fans de John Boy’ que supuso un punto de inflexión en el concierto y un chute de energía para la banda. Muy reseñable fue la inclusión de ‘Niña Imantada’ en el repertorio. La canción, perteneciente al disco Cuentos chinos para niños del Japón, había sido olvidada ultimamente en los conciertos de Love of Lesbian, sin embargo, el sábado volvió a sonar ante los cerca de 2.000 asistentes que acudieron al concierto. Con un espectacular juego de luces, que se adaptaba a las canciones y sus temáticas, los lesbianos concluyeron la actuación con un entregado Santi Balmes lanzado al público y vistiendo una capa de superhéroe hecha de sujetadores.

Niños Mutantes (Foto: MMC)

Un día antes, el viernes, el escenario se convertía en el recogido y acogedor salón de cualquier casa. Quizás en un ordenado y coqueto local ensayo, con exóticas alfombras por el suelo, de esos que  salen en videoclips,  pero que luego no existen en la vida real. El culpable de esta acertada distribución era Jero Romero, que, con mucho tino, ha sabido adaptar el concepto de su disco y de su carrera en solitario tras la disolución de The Sunday Drivers, al directo. Las canciones son delicadas,  no se pueden entender de otra manera, y además parecen ser interpretadas bajo la premisa de querer hacer algo pequeño, pero que suene grandioso. Si a esa concepción, se le suman músicos de la talla de Charly Bautista, que acompañaba el viernes al de Toledo, la fórmula es redonda y debería, por lo menos en la teoría, funcionar. Jero interpretó ante un público un poco apático al principio, los temas de su único disco en solitario hasta la fecha, Cabeza de León, que además ha sido financiado a través de crowfunding. Hay ganas de saber cómo serán los próximos conciertos, cuando Jero pueda contar con un mayor repertorio de futuras producciones.

De premoniciones, malos agüeros y cabreos, fue el concierto de Niños Mutantes, también el viernes. Un reflejo, ni más ni menos, de su último disco Naúfragos, la reafirmación de que tras casi dos décadas haciendo música, los mutantes siguen dando guerra. “Queremos dedicar esta canción a Rodrigo Rato, a los banqueros de España, de Europa, del mundo… y a sus madres, también”. Y atacaban con ‘Caerán los bancos. Pero enfados y reinvindicaciones a un lado,  el directo demostró la buena forma en la que se encuentran los de Granada, que, pese a algún problema técnico rápidamente solucionado, no bajaron la guardia en ningún momento. Desgranaron casi todos los temas de este último disco pero también recordaron clásicos como ‘Errante’ o ‘Te favorece tanto estar callada’, que corearon con fervor desde el público.

Supersubmarina (Foto: MMC)

Pero claro, si de fervor y hormonas hablamos, todo apunta (también la ropa interior de ellas), a los chicos de Supersubmarina. Bragas gigantes con inscripciones como “Supersubmarina en Candeleda 2012” o carteles de de “Se Alquila” con números de teléfonos apuntados en ellos, inundaban las primeras filas del patio de instituto en el que se celebraron los conciertos. Con camiseta a rallas rojas y blancas, y guitarra sobaquera, José Chino, nuestro Wally de Baeza, y el resto de submarinos, supieron estar a la altura del cartel del viernes, en el que todo el peso, a pesar de la veteranía de las demás bandas, recaía sobre ellos. Presentaron, sobre todo, los temas de su último disco, Santa Cruz: “Esperamos que os guste nuestro último disco, y si no os gusta, para eso estamos aquí, para demostraros lo bueno que es”. En realidad no les costó mucho meterse a la gente en el bolsillo. Desde los primeros temas niñas, adolescentes y también madres de familia bailaron y corearon  desatadamente éxitos como ‘Ola de calor’, ‘Kevin Mc Alister’ o el que da nombre a la formación. Los potentes ritmos a base de bombos frenéticos y guitarrazos, estuvieron, sin duda alguna, alejados del suspenso.

Otro fuego, que nada tenía que ver con el fervor de las fans, se estaba lidiando fuera, en los alrededores de Candeleda. Pese a no causar daños personales importantes, un incendio (todo apunta a que fue provocado), generó momentos de tensión en el municipio de 5.000 habitantes, que se vio rápidamente inundado de camiones de bomberos en busca de bocas de agua contra incendios. “Vivimos rodeados de 4.000 hectáreas de bosque que se han quemado ya dos veces. Cuando vemos un camión de bomberos por la calle, se nos suben los cojones a la garganta”, comentaba Rodolfo Muñoz a La Casa con Ruedas, entre canción y canción de Supersubmarina. Desgraciadamente, este tipo de “sustos” son más que comunes entre los vecinos de pequeñas localidades de Ávila. Precisamente Rodolfo, experimentado músico conocido en la provincia, forma junto a su hermano Gustavo, Los Pedales. Se trata de una banda de pop y folk, que aunque muy conocida por la zona, supuso la gran sorpresa para los foráneos que se acercaron a la edición 2011 del Ecopop, celebrada en el municipio vecino de Arenas de San Pedro, que contó con las actuaciones de Standstill, El Columpio Asesino o Nacho Vegas, entre otros.

Ruidoblanco (Foto: MMC)

Esta edición, sin embargo, la sorpresa la han dado los catalanes Ruidoblanco. La joven formación de pop suavecito con arranques de potentes guitarras y presencia reseñable de los teclados, abría el cartel del sábado. Están presentando su primer larga duración, Midiendo el tiempo con canciones, en el que han colaborado músicos como Iván Ferreiro, y son capaces de rozar la genialidad mezclando en la misma canción a Lori Meyers o Antonio Vega. Habrá que estar pendientes de ellos.

Un total de 3.000 personas respaldaron este festival que ha servido para poner en el mapa a una pequeña localidad de Ávila. A Pesar de pequeños problemas de organización (se echaba en falta algún puesto de comida, lentitud en el servicio de barra-aunque los precios eran económicos-escasez de baños…), a pesar, también, de incluir en el cartel a alguien que canta eso de: “pero le gusta como se mueve y le pide tra, tra, tra /quiere un poquito de tu tra, tra, tra /no se da cuenta cuando va, va, va /la droga la puso a flotar-tar-tar”, a pesar de todo eso, prima otra cosa: La ilusión y el trabajo de iniciativas de este tipo por apostar por la música y por los grupos nacionales. Una motivación más para encarar estos malos tiempos que corren con buena cara.

MMC

También puedes leer este post en ROLLING STONE.es


 

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *