RED KROSS, HOODOO GURUS & AUTORAMAS EN EL TURBOROCK. 23SEP10. SALA ROCK KITCHEN (MADRID) 35€

¿Hay algo mejor que el otoño comience en viernes? Si, en jueves. ¿Y estrenarlo al calorcito de un concierto en una humeante sala lejos de festivales veraniegos al uso? Posiblemente no. Estas dos circunstancias se dieron lugar el pasado día 23 en la sala Rock Kitchen (C/Fundadores,7-Metro O´Donnell) de Madrid con motivo de la ya séptima edición del Festival itinerante Turbo Rock. Ambiente malasañero a la altura del pirulí repleto de más bien rockeros old-school, algún mod despistado y demás militancias estéticas cercanas al punk, ya me entendéis. Cadenas enganchadas a carteras y empleados de gasolinera en plena ruta 66. Uno de ellos Gabriel, cantante y guitarra de Autoramas, primera de las bandas que actuaron en la sala y que confundí a la entrada con uno de los organizadores. ¿Eh tío, venden tickets dentro? -Eu nao falo…eu venho para cantar-. Pensaba que para ser inglés su castellano era muy raro. Desconocía que era uno de los músicos, su banda y de donde procedía. Río de Janeiro era el lugar, y junto con Flavia al bajo y voz y Bacalao a la batería conformaban un potente trío con cuatro discos publicados en poco mas de una década. A destacar la sección rítmica distorsionada que hacía prácticamente imperceptible su telecaster negra, sobre todo por las cuatro cuerdas enchufadas a un impresionante armario Ampeg vintage que igualaba en altura a la bajista, con feeling y actitud una chica siempre mola a los graves. Autoramas sugerían un Elvis surfeando aunque no en Malibú, sino mas bien en medio del Detroit mas setentero e industrial, con gotas de pslicodélia acentuada por el uso de pocos pero muy tangibles efectos en la guitarra que al final cansaban en demasía. Show case de apenas cuarto de hora incluyendo finalmente espectáculo funk carioca a cargo divertido y cínico batería al grito del nombre del sujeto ¡bacalao, bacalao! que puso un punto divertido a la actuación. Buen aperitivo.

A cosa de las diez y pico empezó el primer plato fuerte Hoodoo gurus, mítica banda australiana que veía por primera vez y favorita de nuestros hermanos mayores más in en sus juergas a mediados de los ochenta, digo de ellos porque yo no los tengo, eso demostraba que la media de edad en la sala subía de los treinta y muchos en un alto porcentaje. Seguidores de Long Ryders o los más tardíos Cracker con los cuales me siénto mas identificado y fans pertenecientes a una generación distinta a la mía los cuales me habían comentado las virtudes del grupo en directo desde hace años. No me los podía perder. Comenzaron a apuesta segura “I want you back” temazo de su primer disco o la energética “Blow your cool” de su segundo disco del mismo nombre con Elektra. Dave Faulkner, cantante, guitarrista, miembro fundador omnipresente en la banda y a buen seguro y por al menos por esta noche poseedor de la camisa mas fea de la historia, comentó que hacía dos años que no venían, presumiendo además de ser una banda -with no fakes since 1988- en referencia a que todos los miembros actuales son los mismos desde entonces. Prosiguieron con “I hope you´re happy” de su último álbum y dedicada a cada cada uno de los descerebrados amigos que podamos tener. Sin tiempo para la tregua “Come anytime” cimentada bajo unos coros soberbios. Más tarde interludios tirando a un noise domado pero dinámico a más no poder con las clásicas “Bittersweet” y “1000 Miles away”. Para finiquitando Dave, siempre de muy buen humor remarcaba -Yo hago las partes fáciles de guitarra, es Brad quien hace lo difícil- ante la sonrisa complaciente de B.Shepherd, guitarra solista que sin pensarlo machacó imediatamente “The right time” y el cuasi-himno de la quinta del ¨87 “What´s my scene?”. Podrían haber sido mejores con diez años menos, pero dió gusto a ver en la carretera a unos veteranos disfrutando así. Y mas que lo transmitan sin poses, con coherencia y sinceridad.

Por fín, apenas una hora después aparecieron las estrellas de la noche, los angelinos Redd Kross, en las primeras filas miembros de Dover, Los Chicos, e incluso uno de Tachenko (haciendo de pipa), además de Mark Arm y Steve Turner de Mudhoney por el backstage. Todos espectantes ante el momento. Aparece ad libitum Robert Hecker, como todo el mundo sabe ,un auténtico “person” con mayúsculas, y estéticamente a leguas de los hermanos fundadores Jeff y Steve McDonalds envidiablemente conservados bajo sus largas y lacias cabelleras que le siguen el paso para coger guitarra y bajo arrancando con “Lady in front the row” cápsula power-pop del bueno perteneciente al cojonudo “Neurotica” del ¨87 seguida entre otras por “Money machine” y “Switchblade sister”. Tras algún parón intempestivo comentando el por que Robert bebía agua -Es su éxtasis natural…-,y algo relacionado con los Beach boys que mi macarrónico listening no logró descifrar, la troupe se gustaba y veía cómoda y relajada. Tanto que confluyeron en un periodo nebuloso concretando entre risas, riffs y más risas cual tocaban a continuación. Podían permitírselo pero el público se impacientaba. A los tres o cuatro minutos que también a mi se me hicieron eternos disiparon dudas con una de sus perlas de la primera época “Jimmy´s fantasy” y todos contentos. Tras el primer bis, “I hate my School” en castellano entre otros proto-temas punk achacables a su mas tierna adolescencia terminaron, aunque haciéndose rogar tras un segundo bis con uno de sus temas bandera “Annie´s gone”. Eché en falta alguno de sus canciones mas elaboradas como el “Yesterday once more” de los Carpenters, aunque mas de uno me habría dado una paliza por pedirla. Para ser sincero me cayó un cuarto de litro de cerveza en la cabeza. ¿Algún Anthony Blake entre la audiencia?. No podría asegurarlo. En fin, nunca llueve a gusto de todos.

Con todo y con eso el bolo fue mas que aceptable con una amplia sala no a tope (unas quinientas personas), pero si con ambiente que te permitía disfrutar de las actuaciones sin agobios además de un sonido que hacía justicia a las bandas.

Nota negativa: Por favor, 10€ un litro no es un precio popular. Gracias a Miguel por su magisterio y compañía. Entre tanta mierda ¿Hay un tema de mejor conversación que la música? Probablemente no. Ya me entendéis.

P.D. El próximo Martes 28 en la misma ubicación: Mudhoney & Young Fresh Fellows. The northwest rock explosion sigue viva. No olvidéis la franela.

Miguel Angel Ortiz

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