Este pasado fin de semana tuvo lugar en Castellón el festival Sixties Rock Weekend y la Casa con Ruedas se desplazó hasta el Auditorio y Palacio de Congresos de dicha ciudad a ver que se cocía. A pesar de recorrer 456 km, llegar un día tarde, perdernos a Dustaphonics y Stolen Jackets, lidiar con unas condiciones atmosféricas adversas, el viernes llegamos a la cita dentro del horario previsto (más o menos).

Si alguien no sabe de que va este evento, se trata de un punto de reunión para todo amante de la cultura Sixtie y el Rock. Además de conciertos, se puede disfrutar de exposiciones, películas e incluso una concentración de Minis y Scooters.

En su tercera edición, a pesar del tiempo y coincidir con otros festivales cercanos, el Sixties Rock Weekend ha conseguido reunir a unas 1500 personas en un mismo día. En cuanto a los conciertos, vamos a hacer un repaso de lo que allí se pudo ver, pues, a diferencia de muchos festivales, ningún grupo era de relleno.

Los primeros a los que tuvimos la ocasión de ver fueron Sweet Leef, una joven banda austriaca que, sin tener contrato discográfico, se metieron a la gente en el bolsillo con una poderosa mezcla de Rock y Psicodelia setentera, muy cercana a Black Sabbath. Próximamente ofreceremos la entrevista que nos concedieron. Con el ambiente bastante caliente, salieron a la palestra The Attention! ofreciendo Rhythm & Blues acelerado con una puesta en escena impresionante y un cantante que es un auténtico showman. Y como todo llega a su fin, Baby Woodrose fueron los encargados de cerrar la noche (si no contamos la afterparty a cargo de Chema Rey y Capitán Groovie). El enorme Lorenzo Woodrose y sus secuaces salieron a escena para presentar su nuevo 7″ y de paso repasar su repertorio tras 10 años de carrera. La sala se llenó de psicodelia añeja, y temas como “Honeydripper”, “Pandora”, “Baby Blows your Mind”, “No salvation” o “Get High” llevaron a la gente a la dimensión de la que vienen los de Copenhage, sin olvidar esa versión del “Till the end of the day” de the Kinks.

El sábado teniamos la agenda completita. Por la mañana tocaba pasarse por la Scooter Run y ver a Neil Jung, cuarteto castellonense de versiones que cumplieron con creces la dificil tarea de amenizar la concentración. Para la ocasión revisaron clásicos de The sonics, los Kifers y demás grandes soulgarageros.

A eso de las 20 horas, película y a las 21 comenzaba la jornada más rockera. La cosa arrancó con Small Jackets que están girando con Imperial State Electric. Las similitudes con Hellacopters y todo el rollo sueco son inevitables, y es que los italianos poseen un directo bastante potente, que acompañado de su sonido y estética, te hace pensar que estás ante otro grupo nórdico. Por algo Nick Royale los recomienda tanto. Tras este comienzo tan aplastante, tocaba ponerse a bailar al ritmo de The Confidents, septeto de barcelona que recoge el testigo de bandas de swing, rhythm & blues, surf y rockabilly haciendo unas muy buenas versiones intercaladas con temas propios. Todo ello amenizado por 3 bellezas que, como si de las Pontani Sisters se tratara, no paran de moverse durante toda la actuación. Chico Boom dió el último concierto bajo ese nombre y su rock con nombre propio generado por guitarra, batería y teclado tuvo la acogida que se merecen. Esperemos que con el cambio de nombre sigan siendo tan buenos.

Todo amante de la psicodelia recordará a The Jaybirds, esta vez en su segunda juventud tras su disolución. Los austriacos ofrecieron un enégico concierto bastante bailable y con un saber hacer y una vitalidad, que cuantos jovencitos quisieran. Unos de los ganadores de la jornada. A eso de la 1 de la madrugada, con la mayor afluencia del festival, aparecieron Imperial State Electric. La banda del ex-Hellacopter ofreció un concierto intenso, de esos que es dificil olvidar. Musicalmente impecables, sin parar de moverse e invitar al público a participar, en escasa hora y media tocaron grandes temas como “Holiday for My Vacation”, Lord Know I Know That It Ain’t Right” , “Deja Bu”, “I’ll Let You Down” amén de un par de versiones de grandes como Cheap Trick o Chuck Berry.
Que mejor cierre para esta edición.

Para terminar, agradecer a la organización, atenta como pocas, la oportunidad de asistir al evento y el trato recibido. Esperamos poder repetir el año que viene.

Alfonso Sanguino