Ha caído en mis manos el cuarto y último disco de la banda punk rock Gatillazo “Sangre y Mierda” (Maldito Records, 2011) y os aseguro que merece la pena. Es un álbum potente en el que nos encontramos con catorce descargas que entran por vena sólo con la primera escucha. Unas guitarras contundentes y frescas, un sonido impresionante, ritmos que se te pegan a la epidermis desde el primer momento, un Evaristo en plena forma acompañado de un grupo excelente, con Txiki y Ángel a las guitarras, Mikel al bajo y Tripi que es un baterista que por su arranque habría que ponerle un piso.
Los textos encajan en un formato previsible dentro del territorio punk, pero resultan chulos porque están escritos con un corazón caliente y cantados con una voz viva y curtida del que fuera cantante de la ya mítica banda La Polla Records. Apuntan a la desintegración de un mundo que se sostiene en un ideario de corrupción, caos y mercados injustos, y la verdad es que tal y como están las cosas casi podrían convertirse en la banda sonora de estos tiempos de indignación social. Evaristo lleva treinta años planteándonos la misma cuestión e invitándonos a despertar de una vez por todas de un sueño inconsciente y estúpido que a más de uno le ha llevado a cavar su propia tumba.
No sé si sigo vivo
No lo puedo demostrar
Si me apuñalan sangro como todos los demás.
No sé si estoy muerto
O en un nivel sin explorar
Si he perdido la cabeza o es cosa de los demás…
(“No love” Gatillazo)