LCR EN EL AZKENA ROCK FESTIVAL (I PARTE)

El Azkena Rock Festival abría sus puertas en una edición muy especial a la que los amantes de la música del diablo no podíamos fallar. El X aniversario del festival de rock por excelencia. 55.580 asistentes así lo confirman. La Casa Con Ruedas se personó en el evento y así es como Guille Fernández (servidor) relata la experiencia.

JUEVES 23 JUNIO

Llegamos el jueves a Vitoria mi socio y yo, tras nueve arduas horas de carretera y unas retenciones kilométricas en la A-1 que no hacían más que alimentar nuestras ansias de rock´n´roll. Se esperaba un gran día y podemos corroborar que así fue.

Lo primero que oímos al entrar al recinto fue al gran Eels terminar su actuación. Por lo que cuentan dio un buen concierto, parejo a su grandísimo talento. Una verdadera jodienda perdérselo. ¡Malditas obras de la A-1!

Las 19:30 y salen a escena los Black Country Communion con su Hard Rock old style. Pese a no contar con un sonido ni medio decente, dieron un show aceptable, con un Glenn Hughes (Deep Purple, Black Sabbath) en buen estado de forma y una banda conformada por all stars de variada índole como Jason Bonham, hijo de Bonzo, Joe Bonamassa o Derek Sherinian. Sonó el “Burn” de los Purple de regalito.

Nota: 6´5

El sol caía lentamente y Mendizabala se iba calentando poco a poco. Las melenas ondeaban al viento orgullosas de presenciar una edición más de nuestro festival favorito.

¡The Cult! Uno de los sueños húmedos de todo buen azkenero hacía aparición en el escenario principal con un Ian Astbury de dudosa propuesta estética, con varios kilos, pero también rock de más. No paró de agitar su pandereta y de animar al público, a la vez que entre canciones se arrancaba con un “campiones, campiones, oeoeoe” no del todo bien acogido entre el respetable.

Repertorio clasicote de la banda con un sonido flojo, muy light y total ausencia de graves que no hacían justicia a los temas que ahí estaban sonando. Tampoco la posición en el cartel les hizo justicia y es que esta banda merecen ser la guinda del pastel  y no un vulgar entremés. ¡Justicia para los Cult!

La banda estuvo algo estática y la poca complicidad entre Duffy y Astbury es evidente y eso no nos gusta. Pero es lo que hay… No se soportan.

Arrancaban con un tremendo “Fire Woman” y pudimos corear inmortales clásicos como “Wild Flower”, “Sweet Soul Sister” un “Rain” con la gente entregada o un brutal “Love Removal Machine” con el que se despedían de Gasteiz mientras las masas se frotaban las manos con lo visto y lo que quedaba por ver…

Nota: 6´5

Rob Zombie presentaba un decorado resultón, con monstruos de serie b y esqueletos y un llamativo juego de luces y efectos visuales que no compensó del todo la carencia musical que ahí se presenció ni sació nuestra sed de sangre y mal.

Cuatro simpáticos trasnochados hacían su aparición ataviados con disfraces de zombies y se marcaban un repertorio nada arriesgado, lleno de greatest hits con una potente puesta en escena y un sonido, una vez más, criticable; mala mezcla y predominancia del bombo sobre todo lo demás. Aún así, entretenido bolo.

Nota: 6´0

Pasable concierto nos ofreció también el bueno de Ozzy Osbourne. Pasó por Vitoria sin pena ni gloria repasando clásicos como “Iron Man” o “Paranoid”,de los Sabbath que tanto nos gusta en el Azkena, y temas de su repertorio en solitario. Nos “deleitó” también con innumerables desafines y gallos. No pasará a la historia como uno de los conciertos memorables del Azkena precisamente. Aprobado raspadito. De voz no es que esté como en los 70 y es que el hombre sobrepasa los sesenta tacos, pero ahí lo tenemos. Un superviviente. “Abuelo, ¡el iniston!”

Nota: 5´5

El gran momento del día y para muchos, del festival, fueron KYUSS. Fue algo irrepetible. A nivel personal, toda una experiencia. La primera vez que dos generaciones de fans de la banda se reencontraban para verlos en directo en España, 15 años después de su disolución.

Gardenia, Rodeo, Green Machine, Whitewater, One Inch Man…. Fue totalmente afrodisíaco. Éxtasis rockeril en estado puro. El mejor sonido del día fue para ellos y es que sonó como debía, ¡jodidamente abrasador!

 _

Abrieron con Spaceship Landing y desde el minuto cero se ganaron al respetable. Quedó claro que John García está estupendo. Como en “the good old days”. Un par de serpenteos suyos son suficientes para captar la atención del público y evangelizar al más escéptico de lo infieles. Además, su voz está impecable, llena de fuerza y si además la banda que le acompaña son los del Blues For The Red Sun, exceptuando a Homme, pues claro, la masturbación mental es evidente. Brant Bjork también acapara bastante la atención ya que esas canciones están hechas a su medida y Oliveri se mantiene en un discreto segundo plano, haciendo algún que otro coro y cumpliendo con contundencia.

 

Eché de menos a Joshua. Aunque su sustituto belga no lo hacía nada mal, para hacer de Josh, no hay nadie mejor que el propio Josh. Sinceramente, hubo ciertas partes instrumentales en las que noté al guitarra poco convencido de lo que se traía entre manos y es que Kyuss se le queda grande a cualquiera… El hecho de que no hubiera jams improvisadas es sintomático de que ahí faltaba el auténtico jefe… No todo iba a ser perfecto, claro… Aún así, un 11 sobre 10. Fin de fiesta, fetén y una actuación de las que se marcan a fuego en la memoria.

Aquí os dejo un video de pésima calidad sonora pero en el que se aprecia un pedacito de la energía del momento.

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=-xkL3wGHkQA&feature=player_embedded#at=126[/youtube]

To Be continued…

Texto: Guille Fernández
Fotografías: Tom Hagen – www.rafabasa.com

2 thoughts on “LCR EN EL AZKENA ROCK FESTIVAL (I PARTE)

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *