La oferta de conciertos del pasado jueves en Madrid puso a más de uno en un compromiso. Al directo de Hendrik Rover (acompañado por Miguel Bañón), se le unieron otras alternativas como la gira de Dos Bandas y un Destino (Arizona Baby+ Los Coronas) o el enérgico, desgarrador y rompedor directo de los chicos de Dinero. Me decanté por Dinero. No me quedaba otra, no los había visto nunca en directo y las críticas que me llegaban sobre ellos eran más que buenas, además la gira Dos Bandas y un Destino hace poco que tuvo su huequecito en nuestra web.

El electro-rock de Harry Up! sirvió para abrir boca a lo que vendría después. La interacción con el público no faltó en un espectáculo  en el que la bajista no pasó desapercibida. Tampoco lo hizo la música de estos chicos que consiguieron poner en cuclillas literalmente a la sala para posteriormente arrancarlos con uno de sus últimos temas.

Impresionante fue lo de Sean, Ekain y Rubén. Dinero se subía una vez más al escenario de El Sol para tocar los temas de su primer disco homónimo. Contundencia  y energía por los cuatro costados. Letras directas y estribillos bailables que abarcan desde el rock más alternativo hasta el  garagero. Sonaron los ya clásicos en su repertorio, Mentiras, El Momento Perfecto o En Invierno. Temas que cantaron y gritaron desesperadamente las incondicionales del grupo situadas en las primeras filas. Dinero supo movilizar a una sala que estaba hasta los topes y que se quedó con ganas de más.

MMC