YES – LA RIVIERA – 04NOV11

Tras diez años sin venir por España, los componentes de la mítica banda Yes dieron ayer una gran lección de cómo mantenerse con dignidad y escuela encima de un escenario, con más de 40 años de carrera a sus espaldas, ante un público entregado que les ovacionó como se merecen.


Impone respeto el ver a unos músicos de más de 60 años que lucen si pudor sus canas y arrugas, que no han caído en la vergonzoso mundo del botox y el “Just for men”, que tocan con la misma ilusión y entrega con que formaron este grupo iconoclasta hace 40 años. Y es que lo suyo no es la imagen, nunca lo ha sido; lo suyo es conseguir lo que consiguieron en Madrid el pasado viernes: apabullar al público con sus paisajes sonoros y con una palabra de 6 letras: m-ú-s-i-c-a.

Llevaba ya muchísimo tiempo deseando ver a los Yes en directo, tanto que ya lo daba por imposible. Una vez dicho esto, he de reconocer que tenía pocas esperanzas puestas en este concierto por dos razones principales: la ausencia de Jon Anderson (voz mítica del grupo) y el hecho de que la banda se encontrara de gira presentando su último disco “Fly from here”, que aún no siendo un mal disco, no me ha llenado lo suficiente. Aún así, el nuevo trabajo sirve como pretexto para el reencuentro con viejos conocidos, como Trevor Horn, que ya sustituyera a Jon Anderson en la grabación de “Drama” (1980) y Geoffrey Downes, quien sustituyó a Rick Wakeman en los teclados en aquel álbum y formó parte de Asia a comienzos de los 80. No es Horn quien canta ahora en Yes (solo produce y ayuda en la composición), sino Benoit David, al que encontraron cantando en una banda tributo a Yes. Imaginaos el cuerpo que se le quedaría al gachó cuando lo ficharon para cantar en la banda que estaba homenajeando noche tras noche. Y la verdad es que en el concierto lo hizo muy bien. No es Jon Anderson ni tendrá nunca su carisma (son 40 años al frente de una banda legendaria) pero tiene un timbre muy parecido y su voz llega a los tonos necesarios.

Qué decir del resto de la banda: Steve Howe, uno de los mejores y más personales guitarristas de todos los tiempos, dio una lección de maestro; Cris Squire, alma de Yes, bajista capaz de dar una personalidad inigualable a su Rickenbacker, llenó el escenario con su mera presencia y sus coros (marca de la casa); Alan White, el batería, también sexagenario, cumplió con maestría (y el feeling que le caracteriza) las exigencias de su oficio; y Geoff Downes, entre sus más de nueve teclados, llenó de armonías el mundo barroco de Yes, aunque tuvo algunos momentos de duda en algunos temas que, imagino, irá solventado a lo largo de la gira (me pareció entender a Steve que este era el segundo concierto de la gira europea). Toca tú las parte de Rick Wakeman sin equivocarte si tienes cojones.


A las 19.00h abrieron puertas y se formó una buena cola. Poco más tarde de las 20:00h salió la banda y empezó a tocar clásicos totales que volvieron locos a los allí presentes. El sonido en la Riviera fue bastante bueno, al menos desde donde yo estaba y, aunque la sala se llenó, el concierto se pudo ver sin muchas apreturas, lo cual es de agradecer. Dicho esto, paso a comentar entero el set list de aquella noche:

Empezaron calentando al público con una versión fantástica de  uno de sus clásicos, “Yours is no disgrace” en la que alargaron el solo de Howe al final del tema. No pudo tener mejor arranque el show.  Continuaron reivindicando un tema de los tiempos de Drama, “Tempus fugit” que Geoff conocía bien. Fue una buena sorpresa para todos.  Tras ella sonó, “I’ve seen all good people”, otro clásico del “Yes Album” que enloqueció a la audiencia. Cuando todos esperábamos un tema nuevo, van y atacan “And you and I”, uno de los temazos de su obra maestra “Close to the edge” que casi hace hundirse la sala con la cerrada ovación del público ante este regalo. Lenta reverencia de los músicos para dejar después solo al gran Steve Howe que nos deleitó con una pieza de guitarra acústica, cosa difícil de ver hoy en día ya que hay que echarle cojones para callar a todo un auditorio mientras tocas la acústica únicamente. Pues él lo consiguió. Tras esto, el grupo siguió a la carga con la suite entera de su nuevo disco “Fly from here” que, para mi sorpresa, el público acogió con gran entusiasmo. Y la verdad es que sonó cojonuda y la disfruté mucho más que en el cd, como suele pasar. Se la tocaron entera (20 minutacos) al estilo de sus grandes momentos sinfónicos progresivos o como los quieras llamar; yo lo llamo simplemente música… que busca otras estructuras. Después rescataron para nuestro placer “Wonderous stories” de su disco “Going for the one” y otro tema de “Fly from here”, esta vez “Into the storm”, que también sonó fenómeno. Tras esto, Chris toma el protagonismo en la intro de “Heart of the sunrise”, de su grandísimo álbum “Fragile”, que yo no creía que fueran a tocar entera, pero que al final la ejecutaron de forma impecable y de principio a fin. Para mí fue el gran momento de la noche. Los pelos como escarpias, oye. De verdad que fue emocionante escuchar este temazo y Benoit Davis estuvo a la altura de las circunstancias. Poco quedaba ya para terminar y sonaron las últimas canciones: la inevitable “Owner a lonely heart” y una gran versión de “Starship Trooper” con la que el grupo se retiró, aunque las voces y palmas de los asistentes no les dejaron descansar mucho rato. Salieron de nuevo para ejecutar el único bis de la noche, pero ¡qué bis señores! Tocaron “Roundabout” enterita y aquello ya se caía. Ovación general, saludos al respetable y el grupo sonriente, satisfecho del éxito cosechado en un momento muy difícil para ellos, sin su cantante de toda la vida. Se despidieron y se fueron para adentro aunque la gente se quedó un buen rato coreando.

Un gran concierto para un grupo imprescindible en la historia del rock, que ha sido muy grande para mucha gente y que, aún hoy en día, tras muchos años y, a saber cuántos, escenarios en las costillas, son capaces de emocionar al público solamente tocando música, sin grandes efectos especiales, bailes ni demás parafernalia. Salí del concierto muy contento, con esa sensación que a veces se tiene, cuando piensas que si este año, o el que viene, se acaba el mundo o algo así, pues hombre… que te va a joder bastante y tal, pero que te vas a ir al otro barrio con una cosa menos de la lista por hacer.

Arturo Córdoba Aguirre (Celula)

2 thoughts on “YES – LA RIVIERA – 04NOV11

  1. Juan Antonio says:

    Muy buena reseña. Yo estaba allí y fui testigo de este gran concierto. Lo de Steve Howe: INENARRABLE. Es la sexta vez que lo veo y disfruto en directo y ha sido la MEJOR. El único pero… Geoff Downes.

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  2. miguel angel says:

    Ya lo decía John: “Yoko ono no, Yoko ono YES!”

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