LA NIÑA DEL CABO: “UNA MIRADA PUEDE PROVOCAR UNA REVOLUCIÓN HORMONAL IMPRESIONANTE”

La Niña del Cabo es Noemí Maldonado, compositora, cantante y guitarrista que comienza a formar su propia banda en el año 1999. Después de varios años trabajando con ella, graba una maqueta-disco “Solerías”, en el que queda reflejado todo ese trabajo de directo. En el año 2009 decide deshacerla para iniciar el proceso inverso: componer en casa y arreglar los temas para grabar su primer disco; “Zum”. Un disco compuesto, producido y editado por ella misma.


Charly: ¿Se puede provocar la revolución con una canción en estos tiempos actuales?

Noemí: Hombre, yo creo que las revoluciones se van fraguando poco a poco y que se dan por la unión de muchos factores. Las canciones no provocan revoluciones pero sí pueden ser la chispa que las enciende y el ideario del que se alimenten.

C: ¿Y con una mirada?

N: (Risas) ¡¡Una mirada puede provocar una revolución hormonal impresionante!!

C: Bueno, no hay más que ver las grandes batallas que se han librado por una mujer. Además, las palabras “revolución” y “libertad” son del género femenino…

N: Sí, el lenguaje tiene su importancia. En él se refleja el estado de cosas… y las mujeres, creo, seguimos formando parte de una minoría, por lo que tenemos que seguir librando batallas.

C: ¿Te consideras una mujer revolucionaria y libertaria a tu manera?

N: Ejem… no se si revolucionaria, pero me considero que soy una persona que siempre lucha por su libertad, en todos los sentidos.

C: Estas preguntas anteriores van por tu manera de trabajar y de defender tu trabajo. ¿Puede ser más fructífero un artista si se lo monta por su cuenta?

N: No sé si será más fructífero, yo me lo monto siempre por mi cuenta porque no tengo otra. Supongo que por mis circunstancias vitales y seguramente por como soy, hasta ahora ese ha sido el camino. Digo yo que tendrá sus ventajas y sus inconvenientes, como todas las opciones.

C: Ahora acabas de editar y de defender “Zum”, pero me queda la intriga por saber que fue de “Solerías”. ¿Qué ocurrió?

N: “Solerías” lo grabamos hace ya años y fue como la primera maqueta que hice con el resto de los que formaban la banda por aquel entonces. Fruto de todo el trabajo de ensayo y directo que llevábamos encima. “Solerías” pertenece a otra época y nunca se llegó a masterizar, ni editar ni nada parecido. Lo que ha ocurrido entre “Solerías” y “Zum” es que yo decidí parar un poco de tocar en directo con la banda porque sentía  que necesitaba cambios en mi música, evolucionar, saber en este momento que música quiero hacer sin atarme a nada, y crear un disco con canciones nuevas desde abajo, haciéndolo casi todo yo. Así que me encerré a componer, arreglar y  producir el disco. Y así ha cambiado también mi manera de moverme, porque ahora es de solista con banda, más o menos. 

C: Y perdona mi ignorancia, pero no se si por entonces eras Noemí Maldonado o ya tenías lo de “Niña del Cabo”.

N: Siempre fui y fue La Niña del Cabo.

C: Que por cierto, ya que estamos hablando de tu nombre, explícame eso de “hija adoptiva de los desérticos paisajes del Cabo de Gata”.

N: Lo de hija adoptiva es porque no nací en Almería, sino que me crié allí, entre Almería y Canarias.

C: No sé si “fusión” o “étnica” serían adjetivos adecuados para la música que haces, no obstante, “Zum” parte de la raíz flamenca. Veo que no te gustan las etiquetas…

N: (Risas) No, no me gustan las etiquetas, pero entiendo que existan y que sean necesarias. Yo a mí misma no me etiqueto porque a parte de que no hago música pensando en un estilo concreto, me quita cierta libertad a la hora de crear. Pero entiendo que la gente las necesite para guiarse. La gente y la Industria.

C: Uno escucha ‘Septiembre’ y suena a flamenco puro, pero luego escucha ‘El hombre perfecto’ y tiene alma de hip-hop. Esto de mezclar estos dos géneros ha degenerado en grupos (que ahora no vamos a nombrar) que se han ganado –sin quererlo o queriendo- una mala reputación. ¿Te preocupa que alguien que no haya escuchado el disco completo y tenga prejuicios se tope con ‘El muro’ o ‘El hombre perfecto’ y te descarte?

N: No me preocupa nada porque va a pasar igual, me preocupe o no (risas). Mi música, supongo, refleja mi manera de entender el mundo y de andar por él y a quien le interese tiene que indagar un poquito, no quedarse en lo primero que oye. Los prejuicios los tenemos todos y de nosotros depende quitárnoslos de encima para disfrutar un poquito más. Por cierto, si a un flamenco le dices que ‘Septiembre’ suena a flamenco puro, me echan de las Españas (risas). Pero si mi música recuerda a ratos al flamenco es porque he estado unos cuantos añitos estudiando guitarra flamenca y el flamenco forma parte de mí, pero siempre voy buscando estímulos nuevos.

C: ¡Pero hay hasta jazz! O al menos eso parece desprender la canción titulada ‘Los pastores’.

N: ¡Mira! Curioso que te suene a jazz…

C: Me intriga mucho una canción que se divide a lo largo del álbum (aunque con título diferente) y que además lo vertebra con la frase “sintiendo cada vez más frío”. Hija, entablando una escena andaluza y cálida… ¿qué es lo que te hace tener tanto frío?

N: Esa es mi parte más anglosajona (risas). A veces me siento como Marisol o Lola Flores y otras como Rita Hayworth o me identifico con Virginia Wolf. Pero vamos, que mañana cambio de opinión y te cuento otra cosa (risas). Y tenía frío en ese momento, que le vamos a hacer…

C: ¡Pero en la portada sales muy abrigada!

N: (Risas) ¿Prefieres que salga enseñando el pezón?

C: Pues no estaría mal. Fíjate… antes de escuchar tu disco me lo imaginaba muy positivo, pero tiene algunos momentos algo lóbregos. ¿Surgió así cuando lo componías o fue el resultado de tus sentimientos durante la grabación?

N: Si con lóbrego te refieres a melancólico, ese puntito está reflejado casi siempre en mi música. Pero yo no lo siento oscuro, ni negativo, más bien al revés. Para mi es algo muy positivo, pero también refleja dolor, como la vida misma. Y sí, claro, surgió durante la composición.

C: Estamos de acuerdo en que te preocupas por lo que haces, pero ¿te preocupa lo que ocurre en el entorno social? Ya no solo en el de cada uno, sino en el general.

N: Sí, por supuesto. Me preocupa lo que me rodea y mucho. Yo formo parte de todo eso que me rodea y siempre sentí que si lo que hay alrededor no funciona yo tampoco puedo funcionar del todo. Si tú tienes un problema, yo tengo un problema. Y mis letras hablan, a veces, de lo que me rodea y a veces de algo que parece íntimo, pero que creo que podría compartirlo con mucha más gente, por eso lo escribo. Creo en la labor social  y curativa del arte. La música tiene que servir también para cambiar las cosas, para denunciar lo que creemos injusto.

[vimeo]http://vimeo.com/18102582[/vimeo]

Texto: Charly Hernández.

1 thought on “LA NIÑA DEL CABO: “UNA MIRADA PUEDE PROVOCAR UNA REVOLUCIÓN HORMONAL IMPRESIONANTE”

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *