THE SWEET VANDALS: “EN GENERAL LOS MEDIOS NOS VEN COMO BICHOS RAROS”.

Acid-Jazz, Soul, Funk… The Sweet Vandals son una de las bandas con más groove del país (junto a VenueConnection). Formado por Mayka Edjo (voz); José Ángel Herranz (guitarra); Santi Martín (bajo); Javier Gómez (batería) y Santi Vallejo (Hammond), nace en Madrid, en 2005 bajo sello formado Funkorama Records, dirigido por Carlo Coupé, creador de la banda y compositor. A pesar de haber nacido por debajo de Los Pirineos, The Sweet Vandals se mueven por toda Europa siendo mayoritario su reconocimiento fuera de las fronteras españolas. “So Clear” (Unique Records, 2011) es el último eslabón de una discografía menuda pero muy interesante.

Charly: Se ha dicho de vosotros que no inventáis nada nuevo, pero que lo que hacéis suena magistral. En el caso de “So clear” queda patente que habéis decidido adoptar ciertos cambios, como un sonido más cercano al soul que al funk de los setenta. ¿Durante o antes de empezar a trabajar en un nuevo trabajo dejáis que salga lo que os pida el cuerpo u os basáis en lo que más os ha influido durante un tiempo determinado?

The Sweet Vandals: Dejamos que las ideas surjan de forma natural, lógicamente nos influye la música que vamos escuchando día a día. Luego trabajamos cada tema, su arreglo, su sonido y el concepto del álbum. En cuanto al acercamiento al soul si ha ocurrido no ha sido premeditado, en todos nuestros discos hay temas melódicos, más soul y otros más enfocados al baile, más funk.

C: Aunque en todos los discos anteriores hay de todo, incluso de lo hablado, hay algunas diferencias entre ‘Do it right’, ‘Take me now’ o ‘Burning’, por poner algunos ejemplos. ¿Sería como re-actualizar vuestra propia manera de haceros sonar?

TSV: Sí, no nos queremos estancar en una fórmula, queremos evolucionar y sentirnos libres para encarar cada tema como creamos oportuno en cada momento. Repetirnos después de tres discos y cientos de conciertos sería no haber aprendido nada de todo ello.

C: Posiblemente esto sea porque la producción es algo que controláis vosotros mismos, ahora más que nunca gracias a la experiencia.

TSV: Vamos aprendiendo según vamos haciendo, siempre hemos buscado nuestro sonido, nuestro camino desde el respeto y el conocimiento de la raíz y de las técnicas de grabación que se empleaban cuando la música la hacían personas tocando juntas en una habitación.

C: Incluso incluyendo un piano Rhodes como novedad. ¿Es una constante experimentación para mejorar y hacer crecer el groove?

TSV: Simplemente pensamos que era lo mejor para esos temas, es cierto que también añadíamos otro color, otra textura a nuestro sonido.

C: Y también el importante factor de utilizar instrumentación analógica en vuestro propio estudio, Funkameba Studios. ¿Grabar en otro tipo de estudio e incluso utilizando ordenadores sería como “desvirgar” la pureza de vuestras canciones?

TSV: Nuestro estudio, como nuestro sello “Sweet Records”, es parte de la apuesta de nuestra banda. Lo hemos ido construyendo a medida de nuestras necesidades y dentro de nuestras modestas posibilidades. Poder grabar, capturar la música en mismo lugar donde la componemos, la ensayamos no tiene precio. Todo el proceso es analógico, los instrumentos, los amplis, la mesa, los grabadores de cinta… Lo de los ordenadores ni se nos pasa por la cabeza, representan exactamente todo  lo que queremos evitar.

C: ¡Y grabado en directo en el estudio casi en una toma! The Sweet Vandals no tienen ni trampa ni cartón, vaya.

TSV: Siempre que es posible si, intentamos sonar natural y que prime la emoción sobre la perfección mal entendida.

C: ¿Puede limitar llevar una filosofía de sonido a la vieja escuela?

TSV: Limita por un lado pero abre por otro, siempre nos hemos planteado el grupo como un proyecto a largo plazo, no buscamos resultados inmediatos y en estos tiempos donde sólo compran música los auténticos melómanos hemos encontrado nuestro hueco. Hacemos discos para gente que disfruta escuchando a gente tocando instrumentos, es a ellos a quien queremos llegar.

C: Algo novedoso también es que por primera vez la portada muestra vuestra foto. ¿Era ya hora de darse a conocer físicamente y en líneas generales?

TSV: Pues si, alguna vez tendríamos que usar una foto como portada y este era el momento. Nos encantó la fotografía de Paola Bragado y nuestro guitarrista José Ángel Herranz que  lleva toda la gráfica del grupo y del sello no dudó en usarla para componer una portada preciosa.

C: Sobre la marcha se me ocurre una pregunta que posiblemente conforme un camino evolutivo. ¿Es posible que en un tiempo –a corto o largo plazo- os mováis en las aguas de la música disco de Tavares o KC and The Sunshine Band? Tal vez también en la línea de Bee Gees, evidentemente en su etapa disco, aunque sería algo más exagerado.

TSV: Nada es imposible, no vamos a auto limitarnos aunque evidentemente ahora vayamos por otros derroteros.

C: No obstante sería “jugar” con grandes orquestas de viento. Bien es cierto que hay trompetas, saxos y demás arreglos de viento y metales tanto en “So clear” como en “Lovelite” y en el homónimo (brutal ‘Beautiful’).

TSV: Los vientos han estado presentes en todas nuestras grabaciones, en “So Clear” incluimos también un cuarteto de cuerdas, estamos muy contentos con el resultado y si los temas lo piden y las circunstancias lo permiten seguiremos explorando en esa dirección.

C: Os edita el sello Unique a través de vuestro propio sello, Sweet Records. Pero resulta curioso y lamentable a la vez que vuestros dos anteriores discos no fuesen editados en España. ¿Tan vacío está el interés por el funk, soul, acid-jazz o deepfunk (underground o no) en el país?

TSV: Más que lamentable es normal. La música negra en España es minoritaria, hay poca tradición y en general los medios nos ven como bichos raros, probablemente con razón. Por otro lado el pirateo en España es de los más altos del mundo, se compran pocos discos por lo que el mercado es muy pequeño incluso para los grandes nombres, en este contexto es normal que las pocas compañías que trabajan en nuestro país no nos consideren rentables.

C: En la sala El Sol se hacen ciclos como el “El Sol Fun Club” o acogiendo conciertos como el de The Baker Brothers dentro del Moe Black Music Festival. Parece que algún atisbo de esperanza hay, aun así… ¿os veis con más futuro actuando y editando por Europa?

TSV: Europa es nuestro mercado natural, España es un territorio más donde creemos tener margen de crecimiento. Es cierto que la escena es muy activa y está creciendo, el éxito fuera de nuestras fronteras nos ayuda dentro aunque no deja de ser una pena que tengan que decir fuera que nuestra propuesta es seria para que se nos considere en casa. El futuro es seguir nuestro camino, crecer como banda allá donde sea posible y usar nuestro sello como plataforma para editar nuestro trabajo en las condiciones creemos se merece, disminuyendo la influencia de la industria, las modas y sus vaivenes.

C: Pero sin duda, vuestro fuerte es el directo. Yo me pregunto y aunque es algo bastante socorrido con muchos grupos y bandas… ¿por qué no grabar en directo con público y a lo grande?

TSV: Algún día grabaremos en directo, con público y todo a lo grande que podamos. Es complicado ya que no hay muchos espacios donde hacerlo, nos gusta ser rigurosos con nuestro sonido y nuestras técnicas, desplazar un equipo de grabación analógico no es fácil, no tanto como llevar un ordenador y conectarlo a la mesa. Es un proyecto que tenemos marcado a fuego y cuando todo se conjunte lo haremos sin duda alguna.

C: Por cierto, estupenda versión de ‘I love you more than words can say’. ¿Para saber el camino que hay que tomar tiene uno que saber de dónde viene?

TSV: Gracias otra vez. Está claro, sin conocer la raíz no puede haber aportación real a la tradición. No queremos hacer simplemente un ejercicio de estilo si no usar un lenguaje que amamos y en el que llevamos años investigando para expresarnos y crecer como músicos. Intencionadamente huimos del purismo, pero nadie puede acusarnos de desconocer nuestra música o de no ser coherentes en nuestra evolución.

Texto: Charly Hernández.
Fotos: Paola Bragado.

 

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *