Después de escuchar el fabuloso disco que se han marcado los Alabama Shakes, las ganas de ver cómo sonaban esos temas en directo eran enormes. Dadle una escucha a su disco Boys and girls, 2012 y sabréis de lo que hablo. Disco de soul del año para un servidor. Acercarse a un concierto de un grupo semi-desconocido, con un solo disco en el mercado y ver un sold-out como la copa de un pino, te mete en la cabeza eso de que no todo está perdido para la música en este país.
No olvidéis la fecha, 18 de julio, 2012. La Sala Sol a reventar y con la cercanía que ofrece el escenario del local, se asomaron a escena los de Athens. Una banda sólida y compacta, sin alardes pero con una pegada importante, fue lo que pudimos ver durante todo el show. Pero es sin duda su líder, Brittany Howard, la que les hace subir el nivel, pasando de ser una buena banda, a un cañón. Da gusto ver a gente tan joven con ese buen gusto para hacer canciones e interpretarlas con ese feeling que demostraron en su primera visita a España. La voz de Brittany recuerda a veces a Janis Joplin o Tina Turner, pero sin perder ni un ápice de carácter y personalidad propia. Emoción a raudales en cada nota que salía de su garganta. No parecíamos estar en Madrid, sino en cualquier garito del sur de Estados Unidos.
Soul-rock de calidad con ese toque sureño que les hace tan personales. Con baladas como “You ain´t alone” o “I found you” u otros temas más rockeros, como “Be mine”, nos fueron metiendo en el bolsillo. Aprovecharon para presentar un par de temas, que formarán parte de su próximo trabajo. Sonaron muy 50´s, y pudimos ver que Brittany no sólo canta, sino que toca la guitarra fenomenal. Mención especial también, para la sección rítmica, muy potente todo el concierto. Música de verdad, hecha con el alma. Los que no eran creyentes de la religión de Alabama Shakes se convirtieron a lo largo del concierto.
Para los bises nos tenían otra sorpresa, una jam digna de los 70 mas hipnóticos y lisérgicos con la que nos dejaron un gran sabor de boca y unas ganas de volver a verlos por aquí de nuevo. Una pena subir las escaleras y dejar atrás esa hora y media que nos regalaron Alabama Shakes. La próxima vez no será igual, no hay otra como la primera.
Quien les iba a decir a estos chicos que conquistarían la capital de un país la primera vez que pusieran el pie en ella. Sin duda, una gran noche con una banda a la que le queda mucho camino por andar. De seguir por estos derroteros, oiremos hablar mucho de ellos.
Texto: Kike Paz
Fotos: altafidelidad.org y Kike Paz