LOCURA Y CRÍTICA SOCIAL EN LA SEGUNDA JORNADA DEL SANTANDER MUSIC FESTIVAL

La Campa de la Magdalena acogía el viernes, 3 de agosto, la segunda jornada del Santander Music Festival. Más de 4.000 personas se dieron cita en este idílico entorno rodeado de mar y paisaje verde, para disfrutar del directo de Fanfarlo, Delorentos, Lori Meyers, !!! (Chk, Chk, Chk,) y La Casa Azul. El día, meteorológicamente hablando, fue más agradecido. La lluvia no apareció, cosa que agradecieron los más de 900 acampados en la zona facilitada por la organización, que la noche anterior habían tenido que disfrutar de los conciertos con ropa “un tanto húmeda”, como explicaban a La Casa con Ruedas algunos de ellos.

Lori Meyers (Foto: MMC)

“Y sabrás que nadie te ha elegido a tí, así al azar, todo es un plan, para ser un desgraciado más, en la ciudad…”. Así, hablando de nuevas religiones, que no tienen Dioses, sólo manipuladores, llegaba la media noche. Los culpables, unos entregados y visionarios Lori Meyers, que ya en 2009 veían en Cuando el destino nos alcance, su último disco hasta la fecha, el alienamiento al que íbamos a estar sometidos en 2012. Los de Granada alternaron en su repertorio clásicos más longevos como ‘Tokio ya no nos quiere’, de aquel lejano Viaje de Estudios (2004), o ‘Dilema’ de Hostal Pimodán (2005), con otros más recientes como ‘Luces de Neón’ (Cronolánea, 2007) o ‘Mi realidad’, incluido en su último disco.

La crítica social, por lo tanto, escondida en guitarras y trallazos que aparecieron sin darnos tiempo a respirar (el tiempo para tocar en los festivales escasea, por lo que prefirieron hablar poco y tocar mucho), fueron la tónica dominante del directo de los granadinos. Cantaba Noni en ‘Alta fidelidad’: “Todo esto es culpa de la gente, ¿por qué te hace sentir tan diferente?”, y apostillaba: “ Es culpa de nosotros, de todos los que estamos hoy aquí en Santander. ¿Cuántos desgraciados hay hoy en Santader?”.

Hubo avance del próximo disco, que según comentaba Alejandro Méndez, voz y guitarra de Lori Meyers, a La Casa con Ruedas, verá la luz en marzo de 2013. “Ahora pienso que no existen todos mi complejos, que salen de mi mente, de un recóndito lugar…”, cantaba como adelanto Noni, aún vestido. Lo de permanecer elegante era cuestión de tiempo. Es conocido por todo aquel que ha asistido a algún concierto de Lori Meyers que éstos acaban en desenfreno. Los jóvenes con corbata y camisa pasan de ser los novios perfectos a los yernos que ninguna madre querría para su hija. Anoche también ocurrió.

Antes de esta muestra del excelente estado en el que está el producto nacional, habían pasado por el escenario principal del Santander Music Festival Fanfarlo, desde Londres, y Delorentos, desde Dublín. “Somos Delorentos, y somos muy feliz de estar aquí”, chapurreaban los irlandeses en un simpáticospanglish. Los jóvenes intentaron, canción tras canción, parlotear un poco de castellano y lo consiguieron. Gracias a eso, y también a temas como ‘You say you’ll never love her’, o ‘S.E.C.R.E.T’ conectaron inmediatamente con el público. Destacaron, como lo harían a lo largo de la noche todas las agrupaciones, la belleza de Santander, y de su noche: “ Qué luna tan bonita hay”, comentaba Kieran McGuinness.

Poco después, el cuarteto dublinés, que presentó los temas de su tercer disco Little Sparks (ha tardado en forjarse más de dos años), se despedía, no sin antes solicitar la ayuda del pública en ‘Stop’. Los coros en el “hey, hey” del estribillo demostraron los buenos pulmones de la gente del norte. Púas, baquetas, toallas… no quedó ni rastro de los irlandeses en el escenario. Todo se lo llevaron las entregadas fans que, subidas en hombros de acompañantes, canturrearon todos los temas de la formación.

!!! (Chk Chk Chk) (Foto: MMC)

Justo antes de que el pop electrónico en castellano de La Casa Azul cerrase la segunda noche del festival la velada guardaba una gran sorpresa. Un zumbado Nic Offe, hacía arder los pies de los fans de !!! (Chk, Chk, Chk). El incansable y adrenalínico frontman del grupo de rock estadounidense aparecía con bañador y chaclas (sin calcetines, eso sí) sobre el escenario. No paró. E hizo que el público tampoco lo hiciese.  Los altavoces, el foso de fotógrafos, incluso la zona del público… todos los espacios se le quedaban pequeños. Caminó junto a los fans, coqueteó con las cámaras que estaban retransmitiendo el espectáculo en las pantallas del recinto e incluso itentó subirse al coche que se publicitaba en torres adyacentes al escenario: “He olvidado mis llaves en casa”, bromeaba el cantante. El espectáculo, del que fueron testigos músicos como los propios Lori Meyers o Santi Balmes (Love of Lesbian), se hizo grande con canciones clásicas de la formación como ‘The hammer’ y ‘Heart of hearts’.

MMC

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