Leo en una entrevista que trabajaba en una fábrica de Bollycao, que era un músico que huía de la prensa e incluso de los directos. Las cosas ahora han cambiado. Aunque todavía está cerca de la imagen del estereotipo de la estrella del rock underground, hoy puedes ver a Antonio Luque promocionándose en la 2 e incluso en una entrevista en el programa de Buenafuente. Casi un milagro. A mí me da alegría poderme comprar “Presidente” (Mushroom Pillow, 2011), el último disco de Sr. Chinarro, en el Corte Inglés. Y lo digo en serio.

En fin, me hice con este cedé, como digo, y llegué a casa cruzando una avenida infestada por el humo del tráfico, el ruido de la gente y un sol que coqueteaba aún en las últimas horas vespertinas contra el perfil de una hilera de bloques setenteros y de mal gusto. Minutos después lo puse en el reproductor mientras terminaba de fregar en la cocina algunos cacharros que tenía del día anterior. Al principio no me dijo mucho. Tuve la sensación de encontrarme ante una colección de canciones bastante lineal. Sin embargo, a la mañana siguiente lo volví a escuchar en la oficina y ya, poco a poco, en medio de aquel ambiente de tubos fluorescentes, de calefacción e impresoras, tuve la sensación de encontrarme ante un gran trabajo.

Han pasado los días y he puesto “Presidente” infinidad de veces. Me gustan sus canciones. Me gusta la voz de Antonio Luque, aunque los chinarristas de toda la vida no piensen igual. Es verdad, como dicen por ahí, que es más fresco, luminoso y abierto. No sé… Es que es un álbum de buenas canciones y eso es todo. Desde el principio hasta el final los textos te seducen y las melodías terminan transmitiéndote un buen rollo que no sé muy bien cómo explicar, ni falta que hace. Esa marca de la casa que tiene Sr. Chinarro de contarte una historia me atrae sobremanera. Todos los temas tienen algo… “Una llamada a la acción”, “Vacaciones en el mar”, “María de las Nieves” o “Un final feliz” que es con la que cierra el disco y que me parece una canción chulísima con unos arreglos cojonudos. Yo creo que “Presidente” es un disco de los grandes y es un placer contar con gente como Luque haciendo canciones tan bonitas, que falta nos hacen.

Julio Demonio